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- TERRASSA, BARCELONA
PAPIOL
- PAPIOL, BARCELONA
El Castillo de Papiol, situado en la localidad homónima de Barcelona, es una fortaleza medieval documentada desde el siglo XI. Construido sobre una colina rocosa, ofrecía control estratégico sobre el valle del Llobregat. Aunque ha sufrido transformaciones a lo largo de los siglos, conserva elementos románicos y góticos, como la torre del homenaje y la capilla. Hoy es visitable y se utiliza para actividades culturales.
VALLPARADIS
El Castillo de Vallparadís, en Terrassa (Barcelona), fue una fortaleza medieval del siglo XII transformada en monasterio cartujo en el siglo XIV. Hoy forma parte del Museo de Terrassa y conserva su estructura gótica, con patio, capilla y torres. Está rodeado por un parque urbano y es uno de los edificios históricos más destacados de la ciudad.
LES FONTS
- TERRASSA, BARCELONA
El Castillo de Les Fonts, en Terrassa (Barcelona), es una construcción moderna de estilo neomedieval, edificada a principios del siglo XX como residencia privada. Aunque imita la apariencia de un castillo antiguo, no tiene origen defensivo ni historia medieval. Destaca por su torre, almenas y entorno natural en el barrio de Les Fonts.
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CARDONA
- CARDONA, BARCELONA
El Castillo de Cardona, situado en la provincia de Barcelona (Cataluña, España), fue construido en el siglo IX por Guifré el Pilós, con el objetivo de defender la frontera cristiana frente a los musulmanes. A lo largo de los siglos, se convirtió en una de las fortalezas más importantes de Cataluña gracias a la riqueza de la sal en la zona, conocida como la “Montaña de Sal”.
CLASQUERÍ
- CASTELLAR DEL VALLES, BARCELONA
El primer documento claro que menciona el castillo data de 1010, aunque existen referencias anteriores al año 939, relacionadas con el topónimo “castrum kastellare” .
En el siglo XI pasa por manos del monasterio y de la condesa Ermesenda, que lo dona al cenobio de Sant Llorenç del Munt, completándose la construcción en el año 1063 .
En 1310, Gastón de Moncada lo regala a Pedro de Clasquerí, iniciando la dinastía que lo administrará hasta finales del XVIII, pasando después a los Sentmenat y la familia Fontcuberta, actuales propietarios.
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